Esta mañana se presentó el informe de “Estimación de superficie cosechable y producción de caña de azúcar para la zafra 2023”, un relevamiento realizado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), de enero a mayo, que permite estimar la superficie cosechable y los volúmenes de caña de azúcar para la zafra 2023.
Fue durante una conferencia de prensa brindada por el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós; el director técnico de la EEAOC, ingeniero Daniel Ploper; y el asesor del directorio de la EEAOC, Jorge Scandaliaris.
Pese a la sequía que afectó a más del 50 por ciento del territorio provincial, y por ende a distintos cultivos (motivo por el cual se declararon emergencias agropecuarias), los funcionarios resaltaron que la cantidad de caña de azúcar para moler es similar a la de la Zafra 2022. “Hay un buen volumen de caña de azúcar, esperemos que mejoren los rendimientos y de esa manera poder cumplir con nuestros compromisos de bioetanol”, dijo Simón Padrós.
El crecimiento de la caña se vio dificultado por la baja sensible de las precipitaciones en el noroeste; la irregularidad en las lluvias; y las altas temperaturas (hubo máximas superiores en 1.6° a los registros normales), lo que puso en estado de situación crítica a la planta, que además de contar con menos agua para crecer tuvo que soportar el estrés de las altas temperaturas.
No obstante, el relevamiento permitió contabilizar 278.410 hectáreas de caña de azúcar, es decir, tres por ciento más que año pasado. Los expertos explicaron que el incremento de superficie obedece a la suma de tierras que eran de soja (cultivo de verano); a hectáreas de citrus que también pasaron a caña de azúcar (otras pasarán en la próxima campaña); y la tercera, consecuencia de las actuales condiciones económicas que atraviesa el sector (algunas bajas producciones del año pasado, que no se cosechaban, este año se van a cosechar al buen precio).
Traducido en cifras, el mencionado porcentaje implica la disponibilidad de 9.010 hectáreas más que en 2022.
El informe arroja que, en total, Tucumán cuenta con 15.140.000 toneladas de caña de azúcar y aclara que de ahí se descuentan 700.000 que se destinarán a semilla para renovar los cañaverales. Eso deja un saldo de 14.440.000 toneladas de materia prima.
Las bondades geográficas de cercanía con el pedemonte y de la llanura deprimida cuyas napas freáticas están constantemente elevadas, permitieron que el cañaveral en la zona central se mantuviera en buen estado e incluso, en algunos casos, en condiciones óptimas de producción.
“La incidencia de la sequía no afectó, al menos en los términos que pensábamos, al cañaveral. La pérdida fue muy baja y esa noticia es positiva para el sector”, comentó el ministro Simón Padrós.
En tanto, Ploper precisó que los productores de la zona más oriental de Cruz Alta, Burruyacu y Leales fueron los más afectados por la seca, aunque subrayó que “estamos bien en general”.
Para la estimación de superficie cosechable y niveles de producción de caña de azúcar se utilizó información terrestre e imágenes satelitales Sentinel 2A y 2B MSI. La estimación de producción de caña de azúcar se realizó tomando como base la información de superficie cosechable y de los relevamientos a campo que se efectuaron intensamente deenero a mayo en toda el área cañera tucumana. En base a eso hicimos una evaluación que este año fue muy difícil por la sequía y la ocurrencia errática de precipitaciones en el territorio provincial”.
Para terminar, Scandaliaris reconoció que “es una situación complicada para la mayoría de los cultivos y los del noroeste no escaparon a esta situación”.
Y opinó que “si sobrellevamos el invierno con tranquilidad vamos a hablar de valores que serán importantes para el país y la región.
Volviendo sobre el informe, Ploper concluyó: "Es un dato esperado desde el punto de vista comercial porque hace a la previsión que tienen productores, empresarios y comerciantes sobre lo que se puede esperar en términos de la producción de azúcar”.
