En el marco de la jornada “Energía Cultivada. El Bioetanol en el desarrollo del NOA” , el especialista Plinio Nastari – Presidente de Dataagro- compartió reflexiones sobre la evolución y estado actual del uso de etanol en Brasil, destacando su relevancia como política de Estado con proyección regional.
Nastari recordó que el programa brasileño de biocombustibles nació en 1975, tras la crisis del petróleo, marcando un giro estratégico en la matriz energética del país. Para 1978, Brasil ya incorporaba más del 20% de etanol en sus gasolinas, cifra que siguió creciendo con el desarrollo de vehículos a etanol puro en los años 80 y la masificación de los autos flex desde 2003.
En Brasil, el avance es contundente:
“Los biocombustibles son esenciales para la descarbonización del transporte en Brasil”, sentenció el experto.
Más allá de los gobiernos "Es una política de Estado, no de gobierno", enfatizó Nastari. "Durante décadas se ha mantenido por su importancia económica, social, ambiental y energética". Este enfoque permitió a Brasil consolidarse como líder en la producción y uso del etanol, exportando no solo el biocombustible sino también el modelo de vehículos flex, como ocurre hoy en India, donde la mezcla pasó de solo 2% en 2017 a la proyección del 30% para 2030, inspirándose en el ejemplo brasileño.
¿Y Argentina? Consultado sobre el atraso en el desarrollo del etanol en Argentina, Nastari fue claro: "Es también una política de energía y medio ambiente, con ventajas económicas para las petroleras, por el uso de gasolinas de menor octanaje mezcladas con etanol de alto octanaje". Estas gasolinas más económicas generan ahorros sustanciales para el sector. Además, destacó los beneficios ambientales —como la reducción de carbono bajo los compromisos del Acuerdo de París— y el impacto positivo en las economías regionales gracias al ingreso adicional para los agricultores.
Para Nastari, Argentina tiene el potencial de replicar el modelo brasileño: "Ambos países están integrados en el Mercosur y la producción de vehículos está vinculada. Es una oportunidad para fortalecer la industria, la agricultura y el cuidado del medio ambiente. No se puede perder más tiempo".
La cifra, en el ámbito provincial, se alcanzó aun con condiciones climáticas que favorecen los incendios.
Para que productores accedan a la certificación Localg.a.p., creada por la Mesa de Gestión Ambiental, deben cumplir estrictos requisitos.
El prestigioso reconocimiento destaca su trayectoria en la agroindustria azucarera y su compromiso con la sustentabilidad.