San Miguel de Tucumán
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El trabajo en la producción de caña de azúcar en la provincia de Tucumán

Publicación realizada en la Edición N°9 de la Serie ImpaCT.AR DESAFÍO 58 “Cuantificación y caracterización de los mercados de trabajo de actividades de base agraria para la gestión de políticas públicas” de CEIL-CONICET. La investigación fue desarrollada por especialistas de la EEA Famaillá del INTA.

6 de agosto

 

El actual complejo agro azucarero de Tucumán cuenta con 150 años de existencia y constituyó, junto al sector vitivinícola de la región de Cuyo, uno de los primeros complejos agroindustriales en el país. Además de su persistencia temporal, otra característica notable es que tanto el cultivo de caña como los establecimientos fabriles, denominados ingenios, se ubican fuera de la zona pampeana y la casi totalidad del producto final, el azúcar, es destinada al mercado interno.

 

El área cañera tucumana conforma un conglomerado tecnológico, social y productivo, en donde existe un alto nivel de integración entre las organizaciones científicas, industriales y del Estado. Al mismo tiempo, el aporte económico de este sector productivo es fundamental para la provincia, en donde centenas de productores cañeros abastecen de materia prima a los 15 ingenios que elaboran las dos terceras partes del azúcar producido en el país, mientras el tercio restante es procesado por las fábricas ubicadas en Salta y Jujuy.

 

La ausencia de registros confiables sobre la cantidad de mano de obra requerida por el cultivo de caña de azúcar hace difícil precisar la evolución de este mercado laboral. Sin embargo, es evidente una reducción notable de su cantidad, debida sobre todo a la incorporación de cosechadoras integrales en reemplazo de los grandes contingentes de trabajadores que fueron una constante en el territorio tucumano hasta los años 1990. Una tendencia similar es previsible para la etapa de plantación, donde se incrementó el empleo del sistema mecanizado en detrimento del manual. La presencia de contratistas, habituales para el servicio de cosecha y cada vez más frecuentes en la etapa de plantacón, también es un factor que estimula la disminución del número de jornaleros.

 

Es probable que la demanda de mano de obra continúe disminuyendo en el futuro, sobre todo cuando este orientada a labores de escasa clasificación y, al mismo tiempo, aumente la necesidad de contar con trabajadores especializados como los operarios de maquinaria, encargados de mantenimiento y mecánicos agrícolas, empleados bajo regímenes de contratación diversos. Este tipo de personal, por ahora, carece de organizaciones para su entrenamiento y capacitación adecuada, asociada cada vez más con innovaciones tecnológicas originadas en el mundo digital.

 

Para acceder al trabajo completo puede apretar el botón "descargar archivo"

 

Créditos: Gonzalo Antonio Pérez; Marcos Ceconello; Arturo Felipe; Roberto Alfredo Sopena.

 

Fuente: argentina.gob.ar